FÍGARO- ¡Un músico de ventorrillo!
FÍGARO- a Bartolo- Y no os ha costado un céntimo
En el vasto campo de la intriga hay que saber cultivarlo todo: hasta la vanidad de un necio
¡No intentéis engañarme fingiendo que os dejáis engañar!
BASILIO- La estoy viendo en este momento.
Las gentes que a nada aspiran, nada arriesgan y para nada sirven. Ese es mi lema
SUSANA- a Bartolo- Buen papaíto, es vuestro hijo
Los más culpables son los menos generosos, es la norma
¡Me tratáis como a un Basilio cualquiera!
¡Bribón y bribona! ¡Os entendéis para burlaros de mí! Sed amigos, sed amantes, sed lo que os plazca (...) pero, pardiez... ¡esposos!
BASILIO- ¡Un postillón de gaceta!
No consideres de dónde vienes, solo importa adónde vas
Saber hacer vale más que saber
BASILIO- ¿Por qué escribe esos versos de periódico?
ANTONIO- ¿Voy a entregar la hija de mi hermana a éste que no es hijo de nadie?
BRIDAGANSO- ¡Eso es imposible, imbécil! Siempre se es hijo de alguien
BASILIO- ¡Palafrenero diplomático!
FÍGARO- Estaría bien dicho, si fuera posible
FÍGARO- ¿Hace mucho, señor, que no habéis visto la cara de un loco?
El CONDE- Lo que estás definiendo es la intriga.