A la mayor parte de los niños no les falta ingenio, sino aplicación.
Los dones de la naturaleza son infinitas en su variedad, y la mente es diferente de la mente tanto como del cuerpo del cuerpo.
Ese débil método de educación al que solemos llamar indulgencia, destruye toda la fuerza del alma y del cuerpo
Excusamos nuestra pereza, so pretexto de la dificultad
El que parece sabio entre los tontos, parece tonto entre los sabios.
A eso que algunos llaman libertad, otros llaman licencia
No vivo para comer, sino que como para vivir.
La perfección del arte es ocultar el arte.
Algunos hablan demasiado, pero sin decirlo todo.
Dejo a un lado las amistades, que trabadas como con lazos de religión, duran hasta la vejez; porque el tener unos mismos estudios no es menos estrecho vínculo que profesar una misma religión.
Prefiero renunciar a un amigo que a un dicho.
Aunque la ambición sea un vicio, no obstante, a menudo es causa de virtud.
El que miente necesita tener buena memoria.
Mucho más se desea lo que se veda
Bastante riqueza es no desear más.
Para que hubiera sido mejor que el hombre debería haber nacido mudo, o mejor dicho, carece de toda razón, en lugar de que él debe emplear los dones de la Providencia a la destrucción de su vecino.
Del maldiciente al malhechor solo media la ocasión
No muchas cosas, sino mucho.
Menos trabajo hay en vivir bien que mal
Nada es más peligroso para el hombre que un rápido cambio de estado.