El amor es como el sarampión. Cuanto mayor te haces, peor el ataque.
Todo está floreciendo lo más imprudentemente, si se tratara de voces en vez de colores, habría el chillar increíble en el corazón de la noche.
¿Quién no se ha sentado delante de la cortina de su propio corazón? Se levanta, y el paisaje se está cayendo a pedazos.
Todas las emociones son puras que recogen y te levante, que la emoción es impuro, que abarca solo una parte de su ser y lo que distorsiona.
Quizás todos los dragones de nuestra vida son princesas que solo están a la espera de vernos una vez hermosa y valiente.
Amar es una oportunidad, un motivo sublime que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en sí mismo, para volverse mundo.
Es un tremendo acto de violencia para iniciar nada. Yo no soy capaz de comenzar. Simplemente me salto lo que debería ser el principio.
Este es el milagro que sucede cada vez que los que aman, lo hacen de verdad: cuanto más se da, más poseen.
Es bueno ser solitaria, la soledad es difícil, es difícil que algo tiene que haber una razón más para que lo hagamos.
Sin duda, todo arte es el resultado de uno de haber estado en peligro, de haber pasado por una experiencia que todo el camino hasta el final, donde nadie puede ir más allá.
Más pertenece al matrimonio de cuatro patas en la cama.
No gran arte nunca se ha hecho sin que el artista tenga peligro conocido.
La primavera ha vuelto. La Tierra es como un niño que sabe poemas.
He rezado por mi niñez, y ha vuelto a mí, y siento que sigue siendo tan pesada como antes, y que no ha servido de nada hacerme mayor.
Si tu vida diaria parece pobre, no echarle la culpa, culpar a ti mismo que no eres poeta suficiente para suscitar sus riquezas, porque el Creador, no hay pobreza.
La única patria feliz, sin territorio, es la conformada por los niños.
Entre el día y el sueño estoy en casa
donde duermen los niños, tibios de correrías
y los viejos se sientan por la tarde,
y arden hogares y su espacio alumbran.
Entre el día y el sueñ...