Frases de Roberto Fontanarrosa ( 3 )

¿Por qué esta agresión gratuita?

Creo que si no se entiende que esto es una pasión, y las pasiones son bastantes inexplicables, no se entiende nada de lo que pasa en el fútbol.

Entre el yin y el yang, me quedo con el yen.
Soy crÃtico meteorológico, señor. La tormenta de anoche. Floja iluminación de los relámpagos, yuvia repetida, escenografÃa pobre y pésimo sonido de los truenos en otro fiasco de esta puesta en ...

El pingüino es monógamo.

Como la herida era en el pecho, le apliqué el torniquete en el cuello

Estuvo divertido el pesebre viviente este año, Mendieta.
¡Mire esta vaca, SerafÃn! Musa inspiradora de miles de composiciones escolares... ¡Y ahora es acusada de traficante de colesterol por el naturismo apátrida! Nos da su leche, su carne, su cuero. :Â...

Simula reÃr la hiena. Pero no entiende los chistes.

Pinocho mentÃa y le crecÃa la nariz. La mentira es un afrodisÃaco.

Yo me doy cuenta que con los años las manÃas y las locuras se acentúan, es mentira que uno se convierte en más sabio.

Eso de hasta que la muerte los separe es una incitación al asesinato.

El negro no es un color. Es la ausencia de color. Y de cerebro

Un dÃa, cruzaré un negro con un chino, para sacar crÃa. El gobierno deberÃa proteger ciertas especies.

El único sentido que me queda es el sentido pésame

Lo que he observado es que Dickens escribÃa con letra muy pequeña, sin duda como reflejo de la estrechez que pasaban sus personajes

No tenemos que copiar las cosas malas de ajuera, Lloriqueo. ¡Nosotros tenemos que crear nuestras propias cosas malas!

Regué el bien. Obtuve Bienes RaÃces.

No aspiro al Nobel de Literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: me cagué de risa con tu libro.

La Eulogia es una santa. No como mi cuñada que sufre el SÃndrome de la Abeja Reina. Se cree una reina y es un bicho.