Los dioses no han hecho más que dos cosas perfectas, la mujer y la rosa.
A menudo el odio se disfraza con una careta sonriente y la lengua se expresa en tono amistoso, mientras el corazón está lleno de hiel.
Huye de los placeres que engendran tristeza.
No destruyas lo que no has conseguido
Mientras mas envejecemos más aprendemos.
Hay que ver el final que cada cosa trae; a muchos de los dioses les han enseñado la felicidad para después destruirlos.
La abundancia engendra satisfacción; la satisfacción, ánimo y buena voluntad.
La saciedad engendra la desmesura.
No aconsejes lo agradable sino lo mejor
Manda cuando hubieres aprendido a obedecer
Busca dentro de ti mismo, en tu cabeza; y allí lo encontrarás.
No tengas prisa en buscar nuevos amigos, pero una vez encontrados no tengas prisa en deshacerte de ellos
Olvídate de lo malo, que contra tu voluntad, prometiste hacer.
La austeridad es una de las grandes virtudes de un pueblo inteligente.
Pon a tus palabras el sello del silencio, y al silencio el de la oportunidad
No digas que hay justicia mayor que la de ser justo para quienes nos engendraron.
Evita el placer que provoca la tristeza.
Aquel que ha aprendido a obedecer, sabrá cómo dirigir.