Que Dios no puede mentir, no es una ventaja para tu argumento, ya que no hay pruebas de que los sacerdotes no puedan hacerlo, o que la Biblia no lo haga.
Creo en la igualdad de los hombres, y creo que los deberes religiosos consisten en hacer justicia, amar la misericordia, y tratar de hacer que nuestros semejantes sean felices.
Los que esperan cosechar las bendiciones de la libertad deben, al igual que los hombres, sufrir la fatiga de apoyarla.
Solo puede razonar de lo que es, podemos razonar sobre realidades, pero no en las posibilidades.
La moderación en el temperamento es siempre una virtud, pero la moderación, en principio, es siempre un vicio.
Intercambiar argumentos con una persona que ha renunciado a la logica, es como darle medicinas a un muerto.
Hay dos clases distintas de lo que se llaman pensamientos: los que producimos en nosotros mismos por la reflexión y el acto de pensar y los que aparecen en la mente de su propia voluntad.
La guerra supone, en su progreso, una serie de circunstancias no previstas que ningún humano puede calcular su final; pero tiene una cosa segura, y es la de aumentar los impuestos.
El mundo es mi país, todos los hombres son mis hermanos, y para hacer el bien es mi religión.
La sospecha es el acompañante de las almas malas, y la pesadilla de toda buena sociedad.
Un buen maestro hace mejor uso que más de un centenar de sacerdotes.
Cualquier sistema religioso que tiene algo en ella que las perturbaciones de la mente de un niño, no puede ser verdad.
Es la dirección, no la magnitud, la que ha de ser tomada en consideración.
Lidera, sigue, o apártate del camino.
Prefiero la paz. Pero si los problemas tiene que venir, que venga en mi tiempo, para que mis hijos puedan vivir en paz.
Toda religión es bueno que enseña al hombre a ser bueno, y no conozco ninguna que le da instrucciones para ser malo.
El que es el autor de una guerra suelta todo el contagio del infierno y se abre una vena que sangra una nación a la muerte.
El tiempo hace más conversos que la razón.
Pero tal es la naturaleza irresistible de la verdad, que todo lo que pide, y todo lo que quiere es la libertad de aparecer.
Es necesario que la felicidad del hombre que él sea mentalmente fiel a sí mismo. La infidelidad no consiste en creer o no creer en, consiste en profesar creer en lo que no cree.