La serpiente se oculta en la hierba.
El éxito les hizo fuertes: fueron capaces porque lo parecían.
Dios nos regaló estos descansos.
Instruir como se debe a la juventud, es formar buenos ciudadanos y padres de familia.
No confíes mucho en la belleza.
Aprended justicia, ¡oh vosotros advertidos!, y a no despreciar a los dioses.
No todos somos capaces de todo.
El tiempo se va para no volver.
El trabajo puede con todo.
Reconozco las huellas del antiguo fuego.
El amor lo puede todo.
Volátil y caprichosa siempre, la mujer.
No os fiéis del caballo, troyanos. Algo pasa, temo a los griegos, incluso cuando ofrecen dones.
Fue una tarea difícil fundar Roma.
El temor le pone alas a los pies.
De los tiempos el que más corre es el alegre.
La ira improvisa las armas.
La poesía es tan grata al oído como el sueño al hombre fatigado.
Nuestra raza es resistente por su linaje.
Mientras el río corra, los montes hagan sombra y en el cielo haya estrellas, debe durar la memoria del beneficio recibido en la mente del hombre agradecido