El amor es una ilusión, una historia que una construye en su mente, consciente todo el tiempo de que no es verdad, y por eso pone cuidado en no destruir la ilusión.
Algunas personas van a los sacerdotes, otros a la poesía, yo a mis amigos.
No son las catástrofes, los asesinatos, las muertes, las enfermedades las que nos envejecen y nos matan; es la manera como los demás miran y ríen y suben las escalinatas del bus.
Eran cosas de las que ella no entendía nada, pero su marido tenía la pasión de perseguir la verdad, era su manera de ser.
'Acuérdate de mi esta noche', su voz sonó frágil y delgada y muy lejana.
Por eso consciente de lo que les esperaba ambiciones, amores, desgarradora soledad en lugares sin aliciente-, se preguntaba tantas veces porqué tendrían que crecer y perder todo aquello.
Si se atuvieran a la propia experiencia, sentirían siempre que eso no es lo que quieren, que no hay nada más aburrido y pueril e inhumano que el amor, pero, que al mismo tiempo, es bello y necesario
Creo que todas las novelas tratan del carácter y que es para expresar el carácter, no el sueño de doctrinas, el cantar canciones o el celebrar las glorias del Imperio Británico que la forma de la ...
La sorprende como la sorprendería un objeto raro y extraordinario, una obra de arte; por la sencilla razón de que sigue siendo, a través del tiempo, pura y simplemente él mismo.
Solo Dios sabe por qué la amamos tanto, por qué la vemos como la vemos, inventándola, construyéndola a nuestro alrededor, derribándola a cada momento; porque hasta las mujeres menos atractivas qu...
En contra tuya volaré con mi cuerpo invencible e inamovible, ¡oh muerte!
Leí el libro de Job anoche, no creo que Dios sale bien en ella.
Mitiguemos los sufrimientos de nuestros compañeros de prisión.
Pero para hacerte entender, para darte mi vida, debo contarte una historia -y hay tantas y tantas- y ninguna de ellas es verdad
Como mujer, no tengo país. Como mujer, mi país es el mundo entero.
Nada me induce a leer una novela, excepto cuando tengo que ganar dinero escribiendo sobre ello. Detesto.
Sin embargo, es en nuestra ociosidad, en nuestros sueños, que la verdad sumergida a veces llega a la cima.
Nos produce náusea la vista de personalidades triviales que se descomponen en la eternidad de lo impreso.
Sí, siempre mantened los clásicos a la mano para prevenir la caída.
Y de nuevo volvió a sentirse sola ante la presencia de su eterna antagonista: la vida.