Frases de yalal ad-din muhammad rumi
El minuto que oí mi primera historia de amor empecé a buscarte, sin saber lo ciego que estaba. Los amantes finalmente se encuentran en alguna parte. Están esperando todo el tiempo.
Ahí fuera, además de lo cierto y lo errado, existe un campo inmenso.
Allí nos encontraremos
tu tarea no es buscar el amor, sino buscar y encontrar dentro de ti todas las barreras que has construido en contra de el
¿Dónde encontrar a Mawl?n?? Una visita a Konya muestra que la verdadera casa del maestro del amor Divino no es una ciudad, ni un país, ni ningún otro sitio sobre la tierra, sino los corazones de a...
Quien no ve la mano que realiza la escritura, supone que el resultado procede del movimiento de la pluma.
Mucho más allá de las ideas de lo que está mal y de lo que está bien, hay un lugar. Te conoceré allí.
Que la verdad sea la fragancia del alma, y no la agitación del mundo.
Cuando la belleza mora en los oscuros vallecitos de la noche, el amor viene y encuentra un corazón enredado en los cabellos.
Más allá de las ideas de actuar correcta o incorrectamente, existe un campo. Y es allí donde me reuniré contigo.
Este es el amor: volar hacia un cielo secreto, hacer cientos velos caer cada momento. El primero en abandonar la vida. Por último, para dar un paso sin pies.
Que el amante sea vergonzoso, loco, distraído. Alguien sobrio se preocupará acerca de los eventos que van mal. Deja que el amante sea.
Todo el mundo ha sido hecho para un trabajo en particular, y el deseo de que el trabajo se ha puesto en cada corazón.
Salvo el amor tierno, salvo el amor tierno, no siembro otra semilla.
El amor es el calor de la luz del Ser. Por eso el amor lo abarca todo. El amor es el calor y el resplandor de la Unidad. El amor es la esencia de la Unidad.
¿Qué es lo que realmente posees y lo que has adquirido en esta vida? ¿Qué perlas has sacado de las profundidades del mar? En el día de tu muerte tus sentidos físicos desaparecerán. ¿Tienes la ...
Esto es amar: volar hacia un cielo secreto, causar que cien velos caigan cada momento. Primero dejar ir la vida. Finalmente dar un paso sin pies.
Los amantes no se encuentran finalmente en algún lugar; están dentro el uno del otro todo el tiempo.
Guárdate de que el adorno te aparte del camino recto, y de que la falsa imaginación te arroje al pozo.
¡Oh hábil jinete en busca de corcel, vuelve en ti!
¡Cuántas lluvias de largueza han caído para que el mar distribuyera perlas! ¡Cuántos soles de generosidad han brillado para que las nubes y el mar aprendieran a ser tan espléndidos!