"Porque cualquier hombre de la Casa de Israel, y de los extranjeros que moran en Israel, que se hubiere apartado de andar en pos de mÃ, y hubiere puesto sus Ãdolos en su corazón, y establecido delante de su rostro el tropezadero de su maldad, y viniere al profeta para preguntarle por mÃ, yo, el SEÃOR, le responderé por mà mismo ; "
Ezequiel 14:7