"Hijo de hombre, di al prÃncipe de Tiro: Asà dijo el Señor DIOS: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy dios; en la silla de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios); y pusiste tu corazón como corazón de Dios; "
Ezequiel 28:2