"Y cuando ofrecéis el animal ciego para sacrificar, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu prÃncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? Dijo el SEÃOR de los ejércitos. "
Malaquias 1:8