"sabiendo que la prueba de vuestra fe obra paciencia. "
Santiago 1:3
"Y la paciencia consuma la obra, para que seáis perfectos y enteros, sin faltar en alguna cosa. "
Santiago 1:4
"Y si alguno de vosotros tiene falta de sabidurÃa, pÃdala a Dios, (el cual da a todos abundantemente, y sin reproche) y le será dada. "
Santiago 1:5
"Pero pida en fe, no dudando nada; porque el que duda, es semejante a la onda del mar, que es movida del viento, y es echada de una parte a otra. "
Santiago 1:6
"Ciertamente no piense el tal hombre que recibirá ninguna cosa del Señor. "
Santiago 1:7
"El hombre de doble ánimo, es inconstante en todos sus caminos. "
Santiago 1:8
"El hermano que es de baja suerte, gloriese en su alteza; "
Santiago 1:9
"Bienaventurado el varón que padece con paciencia la tentación, porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. "
Santiago 1:12
"Toda buena dádiva, y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las lumbres, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. "
Santiago 1:17
"El, de su voluntad nos ha engendrado por la Palabra de verdad, para que seamos las primicias de sus criaturas. "
Santiago 1:18
"Por esto, hermanos mÃos amados, todo hombre sea pronto para oÃr, tardo para hablar, tardo para airarse; "
Santiago 1:19
"porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. "
Santiago 1:20
"Por lo cual, dejando toda inmundicia, y restos de malicia, recibid con mansedumbre la Palabra ingerida en vosotros, la cual puede hacer salvas vuestras almas. "
Santiago 1:21
"Mas sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. "
Santiago 1:22
"Porque si alguno oye la Palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. "
Santiago 1:23
"Mas el que hubiere mirado atentamente en la Ley de perfecta libertad, y hubiere perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho. "
Santiago 1:25
"Si alguno piensa ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. "
Santiago 1:26