Bombas y refranes ( 5 )
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El bien, de lejos viene; pero el mal, cerca lo tienes.
Caer para levantarse, no es caer.
Favores harás, y te arrepentirás.
Justo es que pierda lo suyo, quien robar quiso lo tuyo.
Agarra al toro por los cuernos, al hombre por la palabra.
Ofrecer y no dar, es deber y no pagar.
Hombre bien vestido, nunca mal parecido.
Ver para creer y para no errar, tocar.
Zamarras y sermones no son para el tiempo de calores.
Raro es el regalo tras el que no se esconde algo malo.
Gran pena debe ser, tener hambre y ver comer.
Si del sur el viento es, botas de agua a los pies.
Jamás se ha quedado el oro de ser robado.
Gula y vanidad, crecen con la edad.
Mal acaba quien mal anda.
Fea con gracia, mejor que guapa.
Cantando y cantando, las penas se van aliviando.
Vale más rodear que mal pasar.
Hablando, hablando, la ocasión se va pasando.
Jarra nueva hace el agua fresca.
Yunta buena o yunta mala, el buen arador, bien ara.
Si eres pobre, no quieras imitar al rico.
Ahora al bueno le llaman tonto.
Zurra y más zurra, hasta que la vara se quiebre o caiga la burra.
Cien ratones a un gato, le dan un mal rato.
Bebe el agua a chorro y el vino a sorbos.
Obras hacen linajes, no nombres ni trajes.
Zapateros; los lunes borrachos y los demás días embusteros.
El gallo bueno, canta igual en su corral que en el ajeno.
Un día de obra, un mes de escoba.
Yo me atraco de jamón, y el envidioso sufre la indigestión.
Zumo de limón, zumo de bendición.
Guárdate del enemigo que llevas en ti y contigo.
Mal acomodado es desnudar un santo para vestir a otro.
Jamón y vino viejo, estiran el pellejo.
Zapato roto o sano, más vale en el pie que en la mano.
Zapato que aprieta, otro se lo meta.
Buenas y malas artes hay en todas partes.
Beber y comer buen pasatiempo es.
Si quieres ser estafado, paga por adelantado.
