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Frases de cabeza

Frases de cabeza. Encuentra docenas de frases de cabeza con fotos para copiar y compartir.


En la sombra, lejos de la luz del día, la melancolía suspira sobre la cama triste, el dolor a su lado, y la migraña en su cabeza.


Alexander Pope


¿Qué hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la paz del espíritu.


André Maurois




El hombre tiene que estimular el ánimo y el espíritu de la mujer para hacer el sexo interesante. El verdadero amante es el hombre que la emociona al tocarle la cabeza, sonreír o mirarla a los ojos.


Marilyn Monroe


El feminismo no me alcanzó para repartir las tareas domésticas, en verdad esa idea no me pasó por la cabeza, creía que la liberación consistía en salir al mundo y echarme encima los deberes masculinos, pero no pensé que también se trataba de delegar parte de mi carga


Isabel Allende


Hay un palacio en tu cabeza. Aprende a vivir siempre en él.


Grant Morrison


Quien conserva su cabeza de niño, conserva su cabeza.


Antonio Porchia




Bares en los que la calma y la cerveza salvan nuestra vida, y mi cabeza soñando estar bajo tu ropa.


Ismael Serrano


Tiro todas tus cosas lejos, luego te borro de mi cabeza, te saco de mi corazón e ignoro toodos tus mensajes


Demi Lovato


Primero se usa ésta -decía Pancho señalándose la cabeza- y luego éstos -tomándose los testículos


Pancho Villa




En cuclillas, cara a cara con el animal, lo acariciaba cariñosamente, le restregaba con suavidad las orejas, el cuello y los lomos, y daba en ellos amistosos golpecitos, que eran contestados con gruñidos de satisfacción, más pronunciados que nunca.
Pero esto no fue lo único. Colmillo Blanco pudo, por fin, expresar el gran amor que sentía hacia Scott. Adelantó de repente la cabeza y la metió forcejeando bajo el sobaco de su amo. Y allí, aprisionada voluntariamente, oculta a la vista, con la sola excepción de las orejas, muda ya, sin gruñidos, continuó forcejeando suavemente, dando ligeras hocicadas y colocándose mejor.


Jack London


Pienso que hay personas que pasan años dejando que la presión se acumule en su interior, sin darse cuenta, y un día cualquier tontería los hace perder la cabeza. Entonces dicen: «Basta. No lo soporto más». Algunos se suicidan. Otros se divorcian. También están los que se marchan a las zonas pobres de África y tratan de salvar el mundo.


Paulo Coelho


Una vez visto mi modo de explicar el miedo que te tengo, podrías responder:

«Tú afirmas que yo simplifico las cosas cuando te doy toda la culpa de la relación que tengo contigo, pero creo que tú, pese a tus aparentes esfuerzos, simplificas cuando menos tanto como yo y además lo haces de manera mucho más ventajosa para ti.
En primer lugar, tú también rechazas cualquier culpa o responsabilidad de tu parte, en eso procedemos, pues, de la misma manera. Pero mientras que yo con toda sinceridad, tal y como lo pienso, te inculpo únicamente a ti, tú quieres ser al mismo tiempo ?superlisto? y ?superdelicado? absolviéndome también a mí de toda culpa. Esto último, obviamente, sólo lo consigues en apariencia (y eso es lo que quieres), y a pesar de toda tu ?fraseología? sobre esencia y naturaleza y contraste y desvalimiento, lo que resulta entre líneas es que yo he sido en realidad el agresor, mientras que tú, todo lo que has hecho, lo hiciste en defensa propia. Con esa falta de sinceridad, ya habrías conseguido bastante, pues has demostrado tres cosas, primero que eres inocente, segundo que yo soy culpable, y tercero que tú, por pura magnanimidad, estás dispuesto no sólo a perdonarme sino incluso -lo que es más pero
también menos a probar y hasta a creer -en contra por supuesto de la verdad- que también
yo soy inocente. Con eso ya te podría bastar, pero todavía no te basta. Se te ha metido en la cabeza que vives enteramente a mi costa. Admito que luchamos el uno contra el otro,
pero hay dos clases de lucha. La lucha entre caballeros, en la que miden las fuerzas
adversarios independientes: cada uno está solo, pierde solo, vence solo. Y la lucha del
parásito, que no sólo pica sino que chupa instantáneamente la sangre que necesita para
vivir. Eso es en el fondo el soldado profesional y eso eres tú también. Eres incapaz de
vivir; pero con el fin de instalarte en la vida cómodamente, libre de preocupaciones y sin
reprocharte nada, demuestras que yo te he quitado toda la capacidad de vivir y que me la
he metido en el bolsillo. Qué te importa entonces no ser capaz de vivir, yo soy el culpable de ello, tú en cambio te tumbas tranquilamente y dejas que yo te arrastre, física y espiritualmente, por la vida. (...)».

A ello respondo que la totalidad de esa objeción, que en parte puede volverse contra ti
mismo, no viene de ti sino de mí, precisamente. Esa desconfianza que tú tienes hacia todo
no es, sin embargo, tan grande como la que yo tengo frente a mí mismo y en la que tú me
has educado.


Franz Kafka


Yo tenia pique corto, tenia pegada, tenia quite, tenia cabezazo. ¿Por qué no fui crack? Porque trasnochaba.


Héctor Veira




suele decir que caminar te «vacía la mente». Al contrario: andar te llena el espíritu de una consistencia distinta. No la de las ideas o las doctrinas, no en el sentido de una cabeza atiborrada de frases, citas y teorías, sino llena de la presencia del mundo. Esa presencia, al andar, se ha ido depositando en el alma a lo largo de todo el día


Frédéric Gros


Yo no hice otra cose que responder con la guerra a los manejos tenebrosos del Directorio me hacía por considerarme enemigo del centralismo, el cual sólo distaba un paso del realismo (la monarquía). Pero los Pueyrredones y sus acólitos querían hacer de Buenos Aires una nueva Roma imperial, mandando sus procónsules a gobernar a las provincias militarmente y despojarlas de toda representación política, como lo hicieron rechazando los diputados al Congreso que los pueblos de la Banda Oriental habían nombrado y poniendo precio a mi cabeza.


José Gervasio Artigas


Empiezo a recuperar la concentración cuando Caesar le pregunta si tiene una novia en casa.
Peeta vacila y después sacude la cabeza, aunque no muy convencido.
?¿Un chico guapo como tú? Tiene que haber una chica especial. Venga, ¿cómo se llama?
?Bueno, hay una chica ?responde él, suspirando?. Llevo enamorado de ella desde que tengo uso de razón, pero estoy seguro de que ella no sabía nada de mí hasta la cosecha.
La multitud expresa su simpatía: comprenden lo que es un amor no correspondido.
?¿Tiene otro?
?No lo sé, aunque les gusta a muchos chicos.
?Entonces te diré lo que tienes que hacer: gana y vuelve a casa. Así no podrá rechazarte, ¿eh? ?lo anima Caesar.
?Creo que no funcionaría. Ganar? no ayudará en mi caso.
?¿Por qué no? ?pregunta Caesar, perplejo.
?Porque? ?empieza a balbucear Peeta, ruborizándose?. Porque? ella esta aquí conmigo.


Suzanne Collins


¿Cuánto hace que estás acá, Willie?

Él conocía la respuesta. ?Cuatro años.

-¿Cuántos veranos?

-Cuatro.

-Cuatro veranos. Esos turcos te están robando tus veranos. Te están robando el sol. Podrías estar tendido en una playa cualquiera con tu mujer a tu lado y un cielo azul y despejado que se extiende hasta el infinito sobre tu cabeza. En cambio, hace cuatro veranos que estás acá. Y ahora llega otro invierno. Dime, ¿se puede recuperar un verano perdido? ¿Se puede?


Billy Hayes


No sé si el mundo está al revés, o soy yo el que está cabeza abajo.


Fito Cabrales


El mayor problema de los jóvenes es que no piensan con su propia cabeza, se dejan influenciar demasiado por los otros, por lo que dice la mayoría. Yo digo que es necesario pasar de las modas y del pensamiento dominante


Valentino Rossi


Soy feliz en mi amor, pero esa espada suspendida sobre mi cabeza a todas horas, a veces me ciega el sueño y me angustia de tal modo el alma que me asaltan y me tiemblan los más horrendos presentimientos. Ese es mi destino: la sombra al lado de la luz, el dolor junto a la felicidad.


Julia de Burgos


Los liberales, por el contrario, levantaron cabeza. Fluyeron a raudales las frases liberales sobre el progreso, la ciencia, el bien, la lucha contra la injusticia, los intereses populares, la conciencia popular, las fuerzas populares, etc. etc.


Lenin


El egoísta tiene su corazón en la cabeza.


Ovidio


Dime más cosas bonitas.
?Me gustas, Midori.
?¿Cuánto?
?Me gustas como un oso en primavera.
?¿«Un oso en primavera»? ?Midori volvió a levantar la cabeza?. ¿Qué es esto? ¡«Un oso en primavera»!
?Imagina que paseas sola por un prado y se te acerca un osito cn la piel aterciopelada y unos ojazos. De pronto el osito te dice: «¡Buenos fías señorita! ¿Quiere usted rodar conmigo?» Entonces tú y el osito os pasais el día entero rodando abrazados por una ladera sembrada de tréboles. Es bonito, ¿no?
?Muy bonito.
?Pues a mi me gustas tanto como eso.


Haruki Murakami


¿Me parece casi inconcebible que incluso individuos inteligentes puedan aún, en contra de toda evidencia, creer en el hombre y en la mayoría, chocando una y otra vez con el mismo obstáculo. ¿Cómo puede uno negar incluso en la actual situación que el ser humano es posible sólo cuando otros seres humanos con más visión le imponen disciplina y prohibiciones, le oprimen para impedir que satisfaga sus impulsos destructivos, que se suicide? ¿Cómo puede uno justificar la democracia? No está suficientemente claro que a no ser que el hombre, el mundo occidental, gane en humildad y prudencia, arrasará y rapiñará con seguridad el globo hasta dejarlo en sus huesos, sin importar que pueda reutilizar los productos químicos o cambiar los métodos de producción de energía? ¿Cómo se puede ignorar que si nos aferramos al dominio del hombre sobre la naturaleza y mantenemos el valor que la vida humana tiene en el mundo occidental, esto nos llevará de cabeza al agujero negro de la extinción? ¿Cómo puede alguien estar tan enfermo como para afirmar que toda vida humana tiene el mismo valor y que la humanidad debe regirse por esta moral, sin tomar en consideración los números? Para mí está claro que cada vez que un niño nace, el valor de la vida decrece ligeramente. Me resulta obvio que la moral que rige en estos tiempos de explosión demográfica es completamente diferente a la que se aplicaba cuando el hombre era una especie escasa y noble, en sus comienzos.


Kaarlo Pentti Linkola


La única manera de dejar de sufrir consiste en mantener la cabeza vacía


Amélie Nothomb


Siempre estoy ideando nuevos retos y proyectos, hay varios que me rondan en la cabeza. El más inmediato va a ser muy especial y cargado de simbolismo, pero de momento es top secret...


David Meca




Cristián Castañeda se puede mandar, va a jugar frontal, elige el centro: ¡Ahí va para Iván, Ivan, Ivan, Ivan Zamorano, Zamorano, Zamorano, cabeza ganadora, cabeza goleadora, Ivan Luis Zamoranooooo! Zamorano por dos esta noche... esta noche, esta noche, el Za-Sa pertenece en exclusiva a Iván, el otro día Marcelo, ahora Iván... Con estos goleadores: ¡yo estoy mirando el arco del triunfo!, ¡miren cómo se levanta! ¡Como Jordan, aéreo, imponente, notable, etéreo, como salta, como le gana a la gravedad!. El centro de Castañeda y ahí, entre medio de los gigantones paraguayos, Ivan Zamorano. Zamorano dos, Paraguay cero, grítelo Iván, grite su segundo gol.


Pedro Carcuro


En el mismo tiempo, cada uno vive historias diferentes. Es injusto enfadarse porque el otro actúe de forma distinta. Los momentos son iguales, pero los mundos no. Lo que hay en la cabeza y en el corazón de dos seres que comparten un espacio puede estar distanciado por miles de kilómetros.


Carlos Cuauhtémoc Sánchez


A la mayoría de la gente le cabe en la cabeza el suicidio, supongo; la mayoría de la gente, aunque lo tenga muy oculto en lo más profundo de sí misma, puede recordar alguna vez en la vida en la que pensó si realmente quería despertar a la mañana siguiente. Querer morir parece una parte de estar vivo.


Nick Hornby


Quiero que me prometas algo ?su voz se había vuelto repentinamente grave.

Asentí con la cabeza?.

?Quiero que me prometas que, pase lo que pase, recordarás siempre dos cosas. Dime que lo harás.

Asentí nuevamente.

?La primera es que el sexo y el amor no tienen nada que ver?

?Eso ya me lo dijiste anoche?.

?Bien. La segunda es que lo de anoche fue un acto de amor ?me miró a los ojos con una intensidad especial?. ¿De acuerdo?

Me paré a meditar unos segundos, pero fue inútil. No sabía qué quería decir con todo eso.

?No te entiendo.

?No importa, prométemelo.

?Te lo prometo.


Almudena Grandes


Cerrando los ojos, volviendo la cabeza, escuchando. Oh que viento solitario. México es un país raro. Todo selvas y desiertos y extensiones solitarias y aquí y allí un pueblo pequeño como éste, con unaa pocas luces encendidas que puedes apagar con un castañeo de los dedos.


Ray Bradbury


Mis guitarras son mi cordón umbilical, Están directamente conectadas con mi cabeza.


Kirk Hammett


Y así como su imagen Vagó por mi cabeza Lloré justo como un bebe tendido en mi cama


John Petrucci


Muchos hombres están en este hombre. Muchas vidas están en esta vida. Ha tenido muchos nombres. Ha tenido muchas vidas. Todos esos nombres y todas esas vidas no podrían caber en tu pobre cabeza. No podrían caber en mi pobre cabeza.


Arturo Uslar Pietri


Hay personas que tratan de ser altas cortando la cabeza a los demàs
Sri Yukteswar


Paramahansa Yogananda


Ya no existe el cohete. Nunca existió. Ni la gente. No hay nadie en todo el universo. Nunca hubo nadie. Ni planetas. Ni estrellas". Eso decía. Y luego algo acerca de sus pies y sus piernas y sus manos: "No mas manos", decía. "Ya no tengo manos. Nunca las tuve. Ni cuerpo. Nunca lo tuve. Ni boca. Ni cara. Ni cabeza. Nada. Solamente espacio. Solamente el abismo".


Ray Bradbury


Nada existía a su alrededor. Solo el sonido dentro de su cabeza, la mente suspensa en el tiempo. Cuando muriese, no seria su fin. Seria el fin del mundo.


Don DeLillo


Qué tremendamente aburrida es la enfermedad y cuánto le ocupa a uno la cabeza al mismo tiempo.


Ray Loriga


Las instituciones de estudio se hacen más visibles cuando la cabeza está más vacía de imaginaciones.


Idries Shah


Considerar el estado patriarcal en toda su amplitud nos llevaría, entre otras cosas, a examinar la forma de la teocracia. El cabeza de la tribu patriarcal es también su sacerdote.


Georg Wilhelm Friedrich Hegel