Frases de jorge luis borges de hombres

En todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas, opta por una y elimina las otras; en la del casi inextricable Ts'ui Pên, opta "simultáneamente" por ...

Vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre...

Lo recuerdo (yo no tengo derecho a pronunciar ese verbo sagrado, sólo un hombre en la tierra tuvo derecho y ese hombre ha muerto) con una oscura pasionaria en la mano, viéndola como nadie la ha visto,...

Preveo que el hombre se resignará cada día a empresas más atroces; pronto no habrá sino guerreros y bandoleros; les doy este consejo: ´El ejecutor de una empresa atroz debe imaginar que ya la ha cumpl...

Tres suertes puede correr un libro de versos: puede ser adjudicado al olvido, puedo no dejar una sola línea pero sí una imagen total del hombre que lo hizo, puede legar a las antologías unos pocos poe...

(...) Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo. A lo largo de los años puebla un espacio con imágenes de provincias, de reinos, de montañas, de bahías, de naves, de islas, de peces, de habita...

Por muy basto que fuera el entendimiento de un hombre, siempre sería superior al de irracionales.
El inmortal

Éste es el final de la historia de los cuarenta y siete hombres leales ?salvo que no tiene final, porque los otros hombres, que no somos leales tal vez, pero que nunca perderemos del todo la esperanza...

En Roma, conversé con filósofos que sintieron que dilatar la vida de los hombres era dilatar su agonía y multiplicar el número de sus muertes.

Dilatar la vida de los hombres era dilatar su agonía y multiplicar el numero de sus muertes.

A pesar de que la vida de un hombre se componga de miles y miles de momentos y días, esos muchos instantes y esos muchos días pueden ser reducidos a uno: el momento en que un hombre averigua quién es,...

Recordó que uno de los heresiarcas de Uqbar había declarado que los espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de los hombres.

Siempre es una palabra que no está permitida a los hombres

Hace diez años bastaba cualquier simetría con apariencia de orden ?el materialismo dialéctico, al antisemitismo, el nazismo? para embelesar a los hombres.

Siglos de siglos y solo en el presente ocurren los hechos; innumerables hombres en el aire; la tierra y el mar, y todo lo que realmente pasa me pasa a mí.

La guerra, como la mujer, sirve para probar a los hombres

Pensé que un hombre puede ser enemigo de otros hombres, de otros momentos de otros hombres, pero no de un país: no de luciérnagas, palabras, jardines, cursos de agua, ponientes

En el tiempo real, en la historia, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas opta por una y pierde las otras; no así en el ambiguo tiempo del arte, que se parece al de la esperanza ...

También los hombres pueden prometer, porque en la promesa hay algo inmortal.

Todos los hechos que pueden ocurrirle a un hombre, desde el instante de su nacimiento hasta el de su muerte, han sido prefijados por él. Así, toda negligencia es deliberada, todo casual encuentro una ...

Dos son las obras que dejan en pos de sí los hombres: una la obra en sí misma y otra, la imagen que del hombre se forman los demás.

El infierno y el paraíso me parecen desproporcionados. Los actos de los hombres no merecen tanto.

Que cada hombre construya su propia catedral. ¿Para qué vivir de obras de arte ajenas y antiguas?.