Frases de un casanova
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El amor no es más que una curiosidad.

Un hombre que se decide a hacer algo sin pensar en otra cosa, supera todos los obstáculos.
En cuanto a mi porvenir, nunca he querido preocuparme filosóficamente, porque no sé nada de él; y porque, como cristiano, considero que la fe debe creer sin razonar, y que la más pura guarda un pr...
Por lo que a mà respecta, como me gusta considerame siempre la causa principal del bien o del mal que me acontece, siempre me he visto con satisfacción en la situación de ser mi propio alumno y en ...

Dios deja de ser Dios solamente para los que puedan admitir la posibilidad de su no-existencia, y ese concepto es en sà mismo el castigo más severo que pueden sufrir.

Dejo a otros la decisión en cuanto a las tendencias buenas o malas de mi personaje, pero como es que brilla sobre mi rostro, y no puede ser detectado fácilmente por cualquier fisonomista.
He escrito en frances, y no en italiano, porque la lengua francesa está más extendida que la mÃa; asÃ, los puristas que me critiquen porque encuentren en mi estilo giros de mi paÃs, tendrán razÃ...

Es una miseria el saber que alguien no se lamenta después de su muerte.
Me he reunido con algunos de ellos - los becarios muy honestos, que, con toda su estupidez, tenÃa una especie de inteligencia y un buen sentido vertical, que no pueden ser las caracterÃsticas de los...
Mi éxito y mis desgracias, el brillante y los oscuros dÃas que he pasado, todo lo que ha demostrado a mà que en este mundo, ya sea fÃsica o moral, lo bueno viene de lo malo tan bien como el mal sa...

Debo perchance todavÃa se siente después de mi muerte, yo ya no tengo ninguna duda, pero yo sin duda le dará a la mentira a nadie afirmando ante mà que estaba muerto.
El hombre es libre, sin embargo, no hay que suponer que él tiene la libertad de hacer todo lo que quiera, porque se convierte en un esclavo en el momento que permite que sus acciones sean gobernadas ...

Sé que he vivido porque he sentido, y, sintiendo que me da el conocimiento de mi existencia, sé lo mismo que yo ya no existen cuando yo he dejado de sentir.
Muchas veces me he encontrado con la felicidad después de un paso imprudente que deberÃa haber llevado a la ruina a mÃ, y aunque pasa un voto de censura a mà mismo me gustarÃa agradecer a Dios po...

Siempre he hecho mi comida agradable a mi constitución, y mi salud siempre fue excelente.
Me veo obligado a añadir que el exceso en muy poco ha demostrado jamás en mà más peligroso que el exceso en exceso, la última puede causar indigestión, pero la primera muerte por causas.

Siempre me ha gustado la verdad con tanta pasión que a menudo he recurrido a la mentira como una forma de introducir en la mente que eran ignorantes de sus encantos.

He tenido amigos que han actuado amablemente hacia mÃ, y ha sido mi buena fortuna de tenerlo en mis manos para darles pruebas substanciales de mi gratitud.

El verdadero amor es el amor que a veces se presenta después de los placeres sensuales: si lo hace, que es inmortal, y el otro tipo va inevitablemente viciado, ya que se encuentra en la mera fantasÃ...

Voy a empezar con esta confesión: lo que he hecho en el curso de mi vida, ya sea bueno o malo, se ha hecho libremente, soy un agente libre.
El hombre que tiene suficiente poder sobre sà mismo que esperar a que su naturaleza ha recuperado su equilibrio aún es el hombre verdaderamente sabio, pero estos seres rara vez se reunió con.

De ahÃ, supongo, mi disposición natural para hacer nuevas amistades, y romper con ellos tan fácilmente, aunque siempre por una buena razón, y no por la mera veleidad.

Por recordando los placeres que he tenido anteriormente, renuevo ellos, los disfruto por segunda vez, mientras me rÃo de los recuerdos de los problemas ya pasados, y que ya no me siento.

La economÃa en terminos de placer no es de mi gusto.
He tenido, sucesivamente, todos los temperamentos: el colérico en mi infancia, el sanguÃneo en la juventud; más tarde, el bilioso, y, por fin, el melancólico, que, probablemente, no me abandonará...

Aprendà muy pronto que nuestra salud está siempre afectada por algún exceso ya sea de alimentos o la abstinencia, y nunca tuve ningún médico, excepto yo.

El español convierte en cuestión de honra el más mÃnimo desliz de la mujer que le pertenece. Las intrigas de amor son en extremo misteriosas y llenas, según me dijeron, de peligros.

El pensamiento del hombre, que no consiste más que en las comparaciones que se hacen para examinar las sensaciones, no puede preceder a la existencia de la memoria.
Que no se me censure si, a veces, parece que pinto ciertas escenas de amor con demasiado detalle, a no ser que me juzgue mal pintor, ya que no se podrÃa reprochar a mi ánimo gastado el que no sepa y...

El tiempo que se da para el disfrute nunca es perdido

En cuanto al engaño perpetrado sobre las mujeres, lo dejó pasar, porque cuando el amor está en el camino, los hombres y mujeres como una vÃctima regla general sÃ.

Por lo que toca a las mujeres, se trata de engaños recÃprocos que no entran en la cuenta, porque cuando el amor se mete por medio, es cosa común que los unos engañen a los otros.
El amor es una especie de locura, que me gusta, pero una locura más de la filosofÃa que es totalmente impotente, es una enfermedad a la que está expuesta la humanidad en todo momento, no importa a ...

Estaba locamente enamorado de ella pero nunca se lo dije, siempre me arrepenti de no haberselo dicho pero, si lo hubiera hecho, no hubiera gozado de ciertos favores.

Ante la obligación de decir también algo sobre mi carácter y mi temperamento, el más indulgente de mis lectores no será ni el menos sincero ni el más falto de ingenio.

He sido toda mi vida una vÃctima de mis sentidos.
La doctrina de los estoicos y de cualquier otra secta sobre la fuerza del sino es una quimera de la imaginación que se debe al ateÃsmo. Yo soy no solo monoteÃsta, sino cristiano fortificado por la ...

La divisa que he adoptado justifica mis digresiones y los comentarios que hago, tal vez con demasiada frecuencia; sobre mis hazañas de todo tipo.

Si se me califica de sensual, se cometerá una equivocación, porque la fuerza de mis sentidos nunca me ha hecho descuidar mis deberes cuando los he tenido.

Mi ocupación principal fue siempre cultivar el goce de mis sentidos; nunca tuve otra más importante.