Las matemáticas se escriben para los matemáticos.
Nicolás Copérnico
La rectitud de la razón no es congénita.
No importa que tu interlocutor sea un ignorante. Trata de ver dónde llenar de luz su mente, y a su corazón llevar un consuela y un vislumbre de esperanza. Y no olvides que el ignorante es tu hermano...
Me interesa la moral, a condición de que no haya sermones.
La soledad es la causa de muchos excesos de la teoría del conocimiento.