Estar a tu lado y escucharte decir que te has cansado del amor, sin saber cuan de acuerdo estoy contigo por tu culpa.
Deberían darnos medallas a cada uno: a ti por tus despistes y a mí por conservar la esperanza.
A veces tengo que ganas de golpearte por no darte cuenta de lo obvio que puedo llegar a ser.
Es una idea absurdamente sentimental pensar que las mujeres pueden hacer más por la paz que los hombres. No hay pruebas históricas. Siempre ha habido mujeres muy guerreras y muy racistas.
Pero hay cosas que, bueno, hay que verlas y sentirlas.