Nadie pone sus sueños en manos de aquellos que pueden destruirlos.
Paulo Coelho
¡Qué bella flor el laurel rosa! y ¡qué amargo es el laurel rosa!.
Yo no sé de árbol fuerte más fuerte que su alma...
La más bella palabra en labios de una persona es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía.
Anárquico es el pensamiento y hacia la anarquía va la historia.