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Refrán: Sin trabajo no hay recompensa....
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Refrán
Sin trabajo no hay recompensa.
Refrán
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El perro y el niño, donde ven cariño.
Si un trovador me pidiera un poquito de luz para su vida, toda la selva en fuego convertida para su corazón yo le ofreciera.
Si te molesta que te mientan, no preguntes.
Las Lágrimas
Las lágrimas son el vino de los ángeles.
San Bernardo
Un dÃa el hombre vio llorar al ángel.
Algo habÃa pasado en los espacios,
algo muy tierno o algo muy terrible,
y el hombre contemplaba conmovido
la alada criatura en su congoja.
Vio en su rostro encendido por la gracia
una expresión tan honda, vio en sus rasgos
abrirse tales muestras de tristezas
y pasar por su frente tales nubes
de inmensos infortunios, que prendado
quedóse allà mirando la nobleza
de aquel dolor. El ángel suspiraba
cual si en sà mismo un mundo más potente
diera un extraño impulso a su amplio pecho.
Llevábase las manos tan hermosas
a su faz dolorida, y el trastorno
daba a su cabellera un indolente
sabor de adversidad. Cuando en sus ojos
comenzaron con lÃvidos fulgores
a cuajarse unas aguas con destellos
de sobrenaturales inclemencias,
el hombre se sintió sobrecogido
y allá en su corazón algo ignorado
fluyó a su vez; caÃan sobre el ángel
unas lágrimas densas, arrastrando
no se sabe qué peso delicioso,
y cada vez que abrÃa sus pupilas
hacia el vaso horizonte le manaba
aquel triste caudal. ¡Ay!, dijo el hombre,
¿qué goce extraño es ése o desvarÃo
que siento remontar en mis entrañas,
qué turbadora imagen comunica
a mi ser un dolor irresistible?
Y cuando con dulzura abandonado
lloró también gimiendo amargamente,
una sal en los labios le vertÃan
las luces de sus ojos.