El campo, breve y ajeno como un pañuelo.
Delia Quiñonez
Lo que te critiquen, hazlo. Porque eso eres tú.
No es que atardezca es que la lluvia es noche: otoño en la ventana.
Suave brisa. La sombra de la glicina apenas tiembla.
Cuando podemos empezar a tomar nuestros fracasos sin seriedad, quiere decir que estamos dejando de temerles. Es de enorme importancia aprender a reírnos de nosotros mismos.