A menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después.
Joaquín Sabina
Dios: lo más evidente y lo más misterioso.
Aunque tu mujer haya cometido cien faltas, no la golpees ni con una flor.
¿Cómo no será absurdo que cuando uno es feliz no se reconozca con verdad la felicidad que posee por no querer declarar felices a los que viven, a causa de las mudanzas de las cosas y por entender l...
De todas las pasiones, el amor es la que más se acrece e irrita cuando encuentra obstáculos.