No hay mal mayor para los hombres que la restricción de la fortuna.
Sófocles
Al igual que el sarampión, el amor es más peligroso cuando llega tarde en la vida de uno.
Un poeta nunca es rotundamente sincero.
La ley no se empuja sobre el hombre, sino que descansa en lo profundo de él, para despertar cuando llegue la llamada.
Todos decimos no a la guerra, todos estamos por la justicia y la paz. Pero a veces, con el fin de mantener la paz, la acción armada es necesaria. Pero esperamos que no será el caso.