A los cincuenta años ya no se puede amar.
Marlene Dietrich
No soy feo, pero mi belleza es una creación total.
Oh, qué dulce es a la piedad el destino de un enemigo que ya no nos amenazan!
¿Los pobres serían lo que son, si nosotros fuéramos lo que debiéramos ser?
Todas las clases de otras mentiras se difunden hoy en día, no sé qué más van a inventar. He oído decir que soy de origen judío, pero he encontrado, yo sabía de mis antepasados ??en Zagorje desd...