Cuando estés en Roma, compórtate como los romanos.
San Agustín
La primera felicidad de un niño es saber que es amado.
Ningún hombre es una isla. Para hacer frente al buen combate, necesitamos ayuda.
Cuando era más joven podía recordar todo, hubiera sucedido o no.
Si queréis saber cómo habita el alma en el cuerpo, os bastará observar cómo usa el cuerpo de su cotidiana habitación: si ésta es desordenada y confusa, desordenado y confuso será el cuerpo pose...