Es delicioso dar con alguien que acepte las pequeñas ironías como expresiones de la mayor seriedad.
Aldous Huxley
Porque no prueban una noche, cuando lleguen a su casa, no haya nadie y el teléfono no suena ¿A ver qué pasa?
La soledad es la pobreza final.
El orgullo y la vanidad son los pecados originales del hombre.
Descubrí que los gustos de la mujer con la que conviví durante dos años eran exactamente como los míos: a los dos nos encantaban las chicas.