No me gusta el rugby por violento, sino por inteligente.
Françoise Sagan
El error obliga a rehacer el camino y eso enseña muchas cosas. La duda, no. Entre el error y la duda, opto siempre por el primero.
Te abrazo y corren las mandarinas; te beso y todas las uvas sueltan el vino oculto de su corazón sobre mi boca.
Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no.
El hombre superior es impasible por naturaleza: le da igual que le elogien o censuren.