Todo el mundo quiere que el hombre que teme perecería.
Ovidio
El dinero no es mi dios ni mi diablo. Se trata de una forma de energía que tiende a hacernos más de lo que ya somos, ya sea ambicioso ni amoroso.
Cada vez son más las grandes empresas e industrias se están ejecutando en el software y entregados como servicios en línea - desde películas a la agricultura a la defensa nacional.
Siempre he pensado que podría tomar la medida de un hombre por sus modales deportivas - es decir, la forma en que se conduce en el campo de juego, o incluso a través de un juego de ajedrez o las car...
El amor a mí mismo yo. No todo, pero me encanta la buena y la mala. Me encanta mi vida loca, y me encanta mi dura disciplina. Me encanta mi libertad de expresión y la forma en que mis ojos se oscure...