Me desconcierta tanto pensar que dios existe, como que no existe.
Gabriel García Márquez
Nadie ha aprendido el sentido de la vida hasta que ha sometido a su ego para servir a sus hermanos.
Los hombres políticos de estos tiempos han de tener dos épocas: la una, de derrumbe valeroso de la innecesario; la otra, de elaboración paciente de la sociedad futura con los residuos del derrumbe.
Todos somos capitanes y la diferencia está solo en el barco en que vamos sobre las aguas del mar.
El hombre de talento es aquel que lo hace todo por instinto.