Entro despacio, se me cae la frente despacio, el corazón se me desgarra despacio, y despaciosa y negramente vuelvo a llorar al pie de una guitarra
Miguel Hernández
Cuando el ánimo está en suspenso, un ligero impulso lo hace inclinarse acá o allá.
Recuerda bien lo que te digo, hijito; no lo olvides: las mujeres te sorprenderán siempre. Crees que ya conoces toda la baraja, desde la reina a la sota, y te sale carta nueva.
No olvides crisis y tampoco lo hace la Reina.
Tenemos que hacer una mayor inversión en la inteligencia humana.