Katheryn Winnick: Yo crecí en un gimnasio de ar...

Yo crecí en un gimnasio de artes marciales rodeado de hombres y niños, y yo casi me llamo un marimacho.
Katheryn Winnick
Más frases

De todos los beneficios que nos reporta la virtud, uno de los más grandes es el desprecio a la muerte.

Con tus ojitos de fresa y tu carita de nata te voy a pegar un polvo que te voy a dejar cegata.

¡Eran más negras que las alas del cuervo de la tempestad!

Si Dios me ha permitido ganar tanto dinero, es porque Él sabe que yo doy todo por la borda.