Marcel Proust: Los paraísos perdidos solo es...

Yo no sé cómo es el alma, pero si es que existe, los motores deben tener una, porque se quejan, se desesperan, se rebelan y se comportan como niños a los que se forma, día a día, educándolos.

El tipo de sociedad en la que todavía nos queda es, tal vez, en algunos casos, cada vez peor. La competencia se está convirtiendo en una virtud. La intensa competencia impulsa a la gente a ir más y...

A pesar de que tus hijos siempre van a hacer exactamente lo contrario de lo que les estás diciendo que hagan, tienes que seguir amándolos muchísimo.

Teníamos que ser muy cuidadosos en nuestro mejor comportamiento cuando fuimos a estos otros países. Y entonces me ganaba la vida, tuve la oportunidad de mantener a mi esposa y mis hijos. Fue un mara...