Erasmo De Rotterdam: ¿Para qué derriba con trabuc...

Yo era hijo único. Éramos tan pobres, mis padres y yo tuvimos la misma habitación.

Hasta que caminar una milla en los mocasines de otro hombre que no se puede imaginar el olor.

Este mundo no se morirá de una bomba atómica como dicen los diarios, se morirá de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo, y además un chiste malo

Yo, a diferencia de otros escritores, no me jacto de lo que escribo sino de lo que leo.