La infancia es ignorante; la mocedad, ligera de cascos; la juventud, temeraria, y la vejez, malhumorada.
Fray Luis De Granada
El que tiene fe en sí mismo no necesita que los demás crean en él.
La edad de casarse llega mucho antes que la de quererse.
Todo delito que no se convierte en escándalo no existe para la sociedad.
Enamorarse es sentirse encantado por algo, y algo solo puede encantar si es o parece ser perfección.