Santiago Ramón y Cajal: En cuanto el alma pierde la au...
En cuanto el alma pierde la aureola juvenil, los generosos torneos por el aplauso son sustituidos por las egoístas competencias por el dinero.
Santiago Ramón y Cajal
En cuanto el alma pierde la aureola juvenil, los generosos torneos por el aplauso son sustituidos por las egoístas competencias por el dinero.
Santiago Ramón y Cajal