Al patrón y al pichón, con perdigón
Pablo Castellano
Cuando el humor se puede hacer para alternar con melancolía, uno tiene un éxito, pero cuando las mismas cosas son graciosas y melancólico a la vez, es simplemente maravilloso.
Si se pierde la fe, no hay seguridad y no hay vida para el que no se adhiere a la religión.
Una bella huida libra toda la vida (Gatomaquia).
A menudo me pregunto quién sería ese tonto que inventó el beso.