Celeste Carballo: Cuarenta y ocho mil horas pued...
Cuarenta y ocho mil horas pueden ser un segundo, y un segundo toda la eternidad. Están sonando campanas, pibe.
Celeste Carballo
Cuarenta y ocho mil horas pueden ser un segundo, y un segundo toda la eternidad. Están sonando campanas, pibe.
Celeste Carballo