La libertad nunca ha sido libre.
Medgar Evers
Tengo que pedir perdón a Dios y no se enoje, porque ellos vienen a mí por amor, y no es justo que yo debería recurrir a ellos en el odio.
La primera es la ley, la última prerrogativa.
Nos dimos cuenta de que algo anda mal, si todos se enojan por el hecho de ver a dos personas desnudas.
Los buenos habrían de llamar demonio al superhombre.