Cuántos ciegos serán precisos para hacer una ceguera.
José Saramago
Aquí, en fin, la cortesía, el buen trato, la verdad, la firmeza, la lealtad, el honor, la bizarría, el crédito, la opinión, la constancia, la paciencia, la humildad y la obediencia, fama, honor y...
El primer impulso es la voz de la naturaleza, el segundo, la voz de la sociedad
¿Cómo era posible que el hombre tuviese tanto poder, estuviese tan lleno de virtud y, al mismo tiempo, fuera tan vil y rastrero?
No estoy diciendo que quiero una carrera en el cine, porque creo que soy muy buena para la televisión. Simplemente estoy diciendo que quiero más control sobre mi vida.