Puestos a desangrarnos tú contra yo, ¿por qué no hacemos las paces?
Joaquín Sabina
No hacer nada es la primera y más fuerte pasión del hombre. Es para lograr el reposo que cada quien trabaja, es la pereza que nos vuelve laboriosos.
Cada vez estoy más persuadido: la felicidad del Cielo es para los que saben ser felices en la tierra.
Las utopías fenecidas. ¡Qué tiempos, cuando aún podías cuidarlas y mimarlas!
Ninguno de ellos se vive 'para' la política o la política 'off' se vive.