Los hombres sabemos querer, pero las mujeres nos enseñan a amar.
Ya sabes, lo que sí sabemos es que hay una alta frecuencia de la violencia en el hogar de las personas que intimidan.
La Constitución nos garantiza nuestros derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Eso es todo. No garantiza nuestros derechos a la caridad.
Conozco pintores que no saben copiar hombres y pretenden subir a los cielos a pintar dioses.
Los pueblos a quienes no se hace justicia se la toman por sí mismos más tarde o más pronto.