La memoria más aguda de nuestra antigua Nochebuena es la mano de mi madre, asegurándose de que estaba acomodado en la cama.
Paul Engle
Yo que callo, bien en mis adentros hablo.
Anoche te estuve buscando desesperadamente, quería sentirte sobre mi cuerpo desnudo, al final me fui a la cama sin ti. ¿Dónde estabas puto pijama?
Concebir un pensamiento, un solo y único pensamiento, pero que hiciese pedazos el universo.
La perfecta igualdad no existe, sino entre los muertos