Todos los hombres que han logrado grandes cosas han sido grandes soñadores.
Orison Swett Marden
Los comunistas son los últimos optimistas.
Cuando entré en la política siempre pensé que había una posibilidad me matarían.
Allí la cuestión era ganar dinero y a mí eso no me preocupaba, una vez cubiertas mis necesidades. Ganar dinero era una preocupación secundaria frente a la cuestión de vivir, de experimentar senti...
La felicidad se compra mejor con céntimos que con pesetas.