Si no existieran hijos, yernos, hermanos y cuñados, cuántos disgustos se ahorrarían los jefes de gobierno.
Álvaro de Figueroa y Torres
Dejar de fumar es fácil. Yo ya lo dejé unas cien veces.
El único momento de una obra es aquel en que la escribimos.
El vulgo defensor de su propio mal, se levanta contra la razón.
Lágrimas con pan, pronto se secarán.