Gustav Mahler: Yo no me dejo llevar por mis p...

La escuela de arte me había enseñado que era mucho mejor ser un fracaso extravagante que cualquier tipo de éxito benigno.

Me recuerda a algo que mi abuelo solía decirme, el decía subiré las escaleras para tirarme a tu abuela. Él era un hombre sincero y no quería mentirle a un niño de 4 años.

Aparentemente no hay nada que no pueda suceder hoy en día.

El trabajo es la fuente de toda riqueza... Lo es, en efecto, a la par que la naturaleza, proveedora de los materiales que él convierte en riqueza