Ya sabes, Dios tiene algunos niños realmente extraños, y me resulta difícil estar en su compañía la mayor parte del tiempo.
Bono
Es de sabios prestar oídos no a mí, sino (al logos) a la palabra, y reconocer que todas las cosas son una
En el diccionario de la Real Academia de la Lengua, en cambio, las palabras son admitidas cuando ya están a punto de morir, gastadas por el uso, y sus definiciones rígidas parecen colgadas de un cla...
La ley es la seguridad del pueblo, la seguridad de cada uno de los gobernados y la seguridad de cada uno de los gobernantes.
La historia me juzgará. Pero tengo el mejor de los abogados: el olvido.