Él deseaba ser un monje del XVI y solo una ocurrencia tardía le hizo atraerme a su compañía
Zenobia Camprubí Aymar
A ti ya no te queda nada, y a mí me queda por lo menos, éste síndrome incurable de quererte tanto
No nos dejaremos intimidar o empujados fuera de la escena mundial por la gente que no les gusta lo que representamos, y eso es, la libertad, la democracia y la lucha contra la enfermedad, la pobreza y...
El tiempo es la moneda de su vida. Es la única moneda que tiene, y solo usted puede determinar cómo se va a gastar. Tenga cuidado para que no dejar que otras personas pasan por usted.
La dilación es el asesino de la oportunidad.