Somos un país de excesos. Así que no es la violencia, en sí, sino la exacerbación y la repetición constante.
Norman Lear
Nunca he escrito, creyendo hacerlo, nunca he amado, creyendo amar, nunca he hecho nada salvo esperar delante de la puerta cerrada (El amante).
Supo la traición más dura, luego el silencio, el rumor, luego el murmullo, el clamor, y al fin supo del aullido, y del último estallido mi abuelo supo el amor
El opio del pueblo es la expansión crediticia.
Una de las dificultades que afligen al mundo actual es que hay muchas personas dispuestas a meter su cuchara, pero pocas inclinadas a ayudar a hacer la sopa.