Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas.
Gabriel García Márquez
Una palabra hiere más profundamente que una espada.
¿Es que ha visto usted algún censor que no sea tonto?
El que ha comenzado bien, está a la mitad de la obra.
Medite al atardecer, mirando las estrellas y acariciando a su perro, es un remedio infalible.